Somos conscientes que la calidad de un vino es la combinación de la espontaneidad de la Naturaleza con un gran equipo humano y su vocación por la excelencia.
Desde Bodegas Montegaredo trabajamos con dedicación y esmero cada una de las labores, desde el trabajo de la tierra hasta el embotellado del vino. Cuidamos cada detalle dando “tiempo al tiempo”; todo cuenta en un vino, como en la vida.